Esta tarde se ha dado comienzo a las obras del metro, que comienzan en el entorno del Palacio de Deportes Martín Carpena, después de que se lleve trabajando en los desvíos de servicios en distintas zonas desde el mes de enero. En un acto encabezado por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, con la presencia de los distintos representantes de las instituciones malagueñas y del Estado esta misma tarde ha comenzado la comenzado la esperada construcción de este proyecto, presupuestado en 403,7 millones de euros, y que está previsto que entre en 2009. También se prevé que traslade 17 millones de viajeros el primer año y reduzca hasta cinco veces el tiempo de viaje en autobús en una capital con numerosos problemas de circulación. Tanto Chaves como el alcade de Málaga, Francisco de la Torre, han calificado la jornada de histórica por todo lo que significa para la ciudad.
Son dos líneas que suman 14,6 kilómetros -la mayoría soterrados- y la «2», primera en ejecutarse, tiene 6.596 metros y discurre de La Malagueta (zona centro de la ciudad) al Palacio de Deportes Martín Carpena (suroeste), donde se inicia hoy la obra, en un acto al que acuden el presidente andaluz, Manuel Chaves; la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, y el alcalde malagueño, Francisco de la Torre.
La línea 1, de 8.027 metros, comunicará La Malagueta y Teatinos, al oeste de la capital y donde está el campus universitario.
El Metro malagueño -híbrido entre tranvía y un metro ferroviario- moverá 21 millones de pasajeros el décimo año de su funcionamiento, contará inicialmente con estas dos líneas que tendrán un tramo común entre las estaciones de La Malagueta y Renfe y, según su trazado, servirá a una población de más de 200.000 personas que estará a 500 metros de una parada, informó la Junta de Andalucía.
Con intervalos entre trenes de seis minutos en hora punta y de diez en horas valle, facilitará ir a centros de servicios u ocio de gran afluencia como la Universidad, hospitales, estaciones de trenes y autobuses, la futura Ciudad de la Justicia, el Puerto, el Palacio deportivo Martín Carpena y la plaza de toros, y será financiado por la Junta, el Gobierno central y el Ayuntamiento malagueño.
La línea «2» -entera soterrada- tendrá diez estaciones, incluidas las cuatro del tramo común, su tiempo de viaje es de 12,05 minutos con una media de 15 segundos de parada por estación y su uso supondrá ahorrar ocho minutos respecto al coche, sin contar el tiempo invertido en aparcar, y mucho más en relación al autobús, para lo que se necesitaría de una hora en el mismo trayecto.
Esta línea «Malagueta-Martín Carpena» tiene como estaciones intermedias entre las de sus extremos a las de Plaza de La Marina, Guadalmedina, Renfe, Héroes de Sostoa, Huelin, Delicias, Guindos y Puerta Blanca y el tramo más largo es el comprendido entre Plaza de La Marina y Guadalmedina, de 1.004 metros.
La línea «1», que es la «Malagueta-Teatinos», tendrá doce estaciones, incluido el tramo común, y el tiempo de viaje es mayor, de 15,05 minutos, lo que supondrá un recorte de tiempo a igual recorrido al reducirlo a un tercio respecto al coche, que requiere tres cuartos de hora, o en autobús, que supone 53 minutos.
Serán estaciones intermedias Plaza de La Marina, Guadalmedina, Renfe, La Unión, Juan XXIII, Carlos Haya, La Barriguilla, Ciudad de la Justicia, Universidad y Hospital Clínico; irá en superficie en un kilómetro entre Universidad, Clínico y Teatinos y su tramo más largo es de Barriguilla-Ciudad de la Justicia (1.065 metros).
Usará coches de piso bajo, a ras de vías, más cómodos para discapacitados y llevar bicicletas; garantiza rapidez; contará con sistemas de seguridad de última generación en túneles y estaciones; favorecerá la intermodalidad o enlace con otros medios de transportes como el tren de cercanías o autobús, y tendrá ascensores hasta la superficie y escaleras mecánicas.
Tras las obras, muchas de las principales avenidas de la ciudad quedarán reurbanizadas; se reducirá el nivel de tráfico, ya que un metro tiene la capacidad de tres autobuses, que equivalen a cien vehículos privados, y se revitalizará la actividad comercial en las zonas donde prestará servicio.
La empresa adjudicataria asumió compromisos para que la obra afecte lo mínimo como que los trabajos en superficie no duren más de un año; dejar abiertos al tráfico los principales ejes que atraviesan Carretera de Cádiz; garantizar el mismo número de aparcamientos y hacer vías de servicio y desvíos.
Jornada previa.
El delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Marcos, animó ayer a los malagueños a sumarse a esta fiesta, al tiempo que exigió que «nadie la agüe» en referencia a algunas declaraciones del regidor. Marcos dijo que el metro es un transporte demandado por los ciudadanos, aunque reconoció que la obra será «difícil, lenta y con problemas».
El Ayuntamiento ya autorizó la pasada semana los tajos en 193 metros comprendidos entre el pabellón y el entorno del Carrefour-Los Patios. Hoy mismo, el Consistorio tiene previsto dar luz verde a otros 700 metros entre este centro comercial y Puerta Blanca, según informó ayer el alcalde, Francisco de la Torre.
Con esta nueva autorización habrá 893 metros en obras, lo que garantizará trabajos durante diez meses. Sin embargo, este permiso municipal impondrá una condición a la concesionaria -Metro Málaga S. A- y es que la glorieta en la que confluyen las calles Villanueva de Algaidas y Villanueva del Rosario no se corte totalmente al tráfico y se mantenga abierto un carril por cada sentido, según detalló De la Torre en una rueda de prensa conjunta con el concejal de Movilidad, Javier Berlanga.
Carretera de Cádiz
Menos claro está el comienzo de las obras en la Carretera de Cádiz, donde la incertidumbre permanece. El regidor insistió en que no dará autorización a los trabajos en esta zona hasta que se hagan y se terminen los desvíos de tráfico que el propio Consistorio propuso para absorber los vehículos que cada día pasan por esta vía y que se cifran en 80.000 coches.
El objetivo inicial de la concesionaria era comenzar los trabajos en tres tramos simultáneamente: el que arranca hoy, el comprendido entre calle Frigiliana y avenida de la Paloma y el que discurre entre Juan XXIII y el puente de Juan Pablo II. La negativa municipal a dar los permisos en Carretera de Cádiz, hasta que se acometan el cambio del sentido del Pasillo del Matadero (en ejecución), la conexión de la avenida Molière con calle Pacífico (ya iniciada), la prolongación de la avenida Europa hacia el polígono industrial y la conexión entre la antigua N-340 (desde la Azucarera) con calle Pacífico, hace imposible ahora mismo esa simultaneidad.
Francisco de la Torre planteó que mientras se terminan de ejecutar estos desvíos (se calcula que durarán unos cuatro meses) podrían comenzar las actuaciones en el extremo oeste de la línea 1, en Teatinos, «donde el trazado ya está definido» y simultanear las obras en ambas líneas. Sin embargo, el proyecto en esta zona aún no está elaborado.
Noticia extraida de: Diario Sur Digital