120 euros… 24 copas en un bar, cuatro cenas para dos en un restaurante medio, un carro de la compra lleno, 54 paquetes de tabaco, llenar el tanque del coche dos veces, comida para una semana en una familia de cuatro miembros. Esta es la cifra que cada mes tendrán que pagar de más los malagueños a los que les toque revisar el crédito de su hipoteca en los próximos días.
El montante está calculado para un préstamo de 158.000 euros a 25 años (la más habitual en la provincia). Aunque, en función del diferencial que cada uno haya negociado con el banco y el plazo de amortización, esta cantidad puede variar en una horquilla que va de los 116 a los 127 euros.
El Euribor, tipo de referencia para la mayoría de los créditos variables, ascendió en agosto hasta el 3,615%, con lo que se sitúa en el nivel más alto desde julio de 2002 y supone la undécima subida mensual consecutiva, según el avance provisional que deberá confirmar el Banco de España.
El dato es 0,069 puntos mayor al registrado en julio de este año y está 1,392 puntos por encima del de agosto de 2005 (cuando fue del 2,223%). Lo que inevitablemente se traducirá en una subida de las cuotas de los créditos hipotecarios que se revisen en las próximas semanas. Alcanza así el mayor nivel en cuatro años (desde julio de 2002, cuando se encontraba en el 3,645%).
Para los que se actualicen dentro de algunos meses, el aumento será igual o incluso mayor, porque es previsible que el Euribor siga su escalada ascendente en el último trimestre del año. Por ello, los expertos del sector recomiendan precaución ante lo que se avecina.
Antonio Castillo es el delegado provincial de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae). Llama la atención sobre el hecho de que las parejas jóvenes, con sueldos más bajos, sólo acceden a condiciones más gravosas que los hogares consolidados, con un diferencial más elevado (en torno a un punto, frente al 0,5 de los clientes sólidos), lo que se manifiesta también en fuertes aumentos de la cuota. «Hay previsiones que hablan de que de aquí a un año el Euribor podría subir al 4%, con una media de 1.800 euros más al año», vaticina, y avisa de las repercusiones para la economía malagueña.
Sobreendeudamiento
«Si a la familia media, trabajadora, cada año le sube la hipoteca en estos niveles tendrá que consumir menos, y eso genera desequilibrios. Aparte de situaciones más dramáticas, como la de llegar a la insolvencia, porque lo normal es tener además préstamos personales para el coche o las tarjetas. Los niveles de sobreendeudamiento son históricos».
Ante esta situación, Castillo recomienda hacer números y, en su caso, negociar el cambio a hipotecas de tipo fijo. «Los bancos están ampliando los plazos y ya algunas llegan a los 20 años e incluso a los 25, y un buen tipo iría del 5 al 6%. A mediados del año pasado había hipotecas fijas al 4,5%», explica.
A este respecto, recordó que Adicae lleva varios años reclamando una ley de sobreendeudamiento familiar. Una iniciativa que ya existe en Francia y en Bélgica y que serviría para salvar el patrimonio de una familia en caso de insolvencia sobrevenida, tales como desempleo, enfermedades o viudedad.
En una posición moderada, Alejandro Castilla, letrado de los servicios jurídicos de la Asociación de Usuarios de Bancos y Cajas (Ausbanc), afirma que a pesar de la subida, el Euribor sigue en mínimos históricos. Aunque reconoce que la tendencia se mantendrá, con leves alzas, considera que no llegará a niveles preocupantes. Critica sin embargo que se esté permitiendo que los usuarios ajusten en exceso el importe de la hipoteca respecto a sus ingresos, «con lo que una posible subida de tipos afectará gravemente a las economías más endeudadas».
Coincide con el responsable de Adicae en que el problema real se produce cuando se une el aumento del Euribor con el resto de créditos personales de la familia, y en estos casos propone que se acuda al banco. «En el límite del endeudamiento la subida es preocupante y causa una situación delicada, pero los préstamos hipotecarios se pueden renegociar, algo a lo que generalmente las entidades no son reacias. También se pueden estudiar otros productos y, en última instancia, ir a la subrogación hipotecaria. En el mercado hay ofertas con diferenciales muy bajos, de hasta el 0,30, y el usuario las tiene que tener en cuenta».
Cambio de banco
Respecto a los créditos de tipo fijo, afirma que actualmente no se pueden recomendar a todo el mundo. «Los tipos aún están bajos», dice, y en su lugar este experto aconseja buscar hipotecas variables en otras entidades, con diferenciales que no superen el medio punto (Euribor más 0,5).
Mientras, desde las organizaciones de consumidores y usuarios OCU y Facua, sus portavoces coincidieron en advertir de que la nueva subida de tipos tendrá un efecto «muy negativo» sobre las economías familiares, pues el nivel de endeudamiento se encuentra en niveles récord. Asimismo, criticaron que esta situación supondrá una mayor dificultad para acceder a la financiación, un problema que se sumará al propio encarecimiento de la vivienda.
Las penas para los consumidores no acaban aquí. Los economistas prevén que en octubre el Banco Central Europeo suba los tipos de interés, posiblemente en un cuarto de punto, tras la comparecencia ayer de su presidente, Jean Claude Trichet. El BCE anuncia entre sus objetivos que mantendrá una «fuerte vigilancia» sobre la estabilidad de los precios en la zona euro.
Noticia extraida de: Sur Digital.