El número de boticas que se han enfrentado a los cacos durante el último año, unas 50, es destacado. Pero todavía lo son más los golpes que el sector ha sufrido -casi un centenar- por la reiteración de ataques contra los mismos establecimientos.
El récord lo tiene una farmacia de Teatinos, ubicada en la calle Mesonero Romanos, que permanece abierta las 24 horas, y que ha sufrido cuatro atracos a mano armada en apenas seis meses durante el último año.
Este es el caso más grave, pero son muy numerosas las que suman un par de golpes casi consecutivos. En apenas una semana, un ladrón asaltó dos veces el establecimiento ubicado en la rotonda de Suárez. En ambas vestía con la misma indumentaria e iba armado con un cuchillo de cocina. Una de las empleadas, harta de aguantar semejante acoso, salió detrás del atracador y le gritó: «¿Pero es que me vas a robar todas las semanas?»
En otras ocasiones, el autor elige una zona y la explota hasta que la policía lo detiene. Así ocurrió con el llamado ladrón del pañuelo, que se cebó con los establecimientos del distrito Oeste, en especial, los de Teatinos y Carlos Haya. Fue arrestado por agentes de paisano y se puso fin a la inseguridad en la zona.
El modus operandi de la mayoría de los sucesos es similar, como en el caso anterior y en otros robos de la provincia. En tres de los más recientes, los atracadores rompieron los cristales de la fachada utilizando tapas de alcantarillas para llevarse casi lo primero que pillaron. Ocurrieron durante el mismo fin de semana, de noche y de manera consecutiva, en una área geográfica próxima, en la costa de la Axarquía. Los responsables han sido detenidos.
Noticia extraída de: Sur Digital