Los boticarios, por ejemplo, emigran desde el centro histórico en busca de clientes. Según el Colegio Oficial de Farmacéuticos, en los últimos cuatro años, más de 15 se han marchado a Teatinos. «Las farmacias lo único que necesitan son vecinos; en el centro hay pocos y mucha competencia», asegura el farmacéutico José María Laza tras su traslado en 2004.
Además, al ser una zona en crecimiento, los profesionales no tienen dificultades para que sus boticas estén a los 250 metros de distancia de otras, como establece la ley.
Cerca del trabajo.
Los abogados también están de mudanza. Quieren situarse cerca de su principal foco de trabajo: la futura Ciudad de la Justicia (abrirá en 2007).
Nielson Sánchez Stewart, decano del Colegio de Abogados, explica que los letrados pasan muchos tiempos muertos entre actuaciones judiciales, y tener cerca el despacho les facilita el trabajo.
Por eso han pedido a la Delegación de Justicia de la Junta un espacio dentro del complejo para despachar en los ratos de espera. Y es que, según afirma, el precio de los locales en Teatinos alcanza la friolera de 12.000 euros/m2.
Problemas de movilidad.
La peatonalización del centro histórico, los problemas de aparcamiento y la antigüedad de algunos inmuebles (muchos de ellos, sin ascensor) son algunos de los motivos por los que los médicos especialistas están abandonando sus consultas de toda la vida en el casco antiguo de la ciudad. También están marchándose a Teatinos o al entorno del Palacio de los Deportes Martín Carpena, donde es mucho más fácil (de momento) encontrar hueco donde estacionar. Además, la mayoría de los edificios son nuevos y sin barreras arquitectónicas.
Laza se fue de Molina Lario tras un siglo.
La antigua botica de la familia Laza ha permanecido abierta en la calle Molina Lario durante 94 años. En 2004, José María Laza, su actual titular, trasladó el establecimiento a Teatinos. La amenaza de quiebra por la falta de clientes le hizo tomar esta decisión.
Noticia extraída de: 20minutos